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Hay mujeres que pisan fuerte, y después está Liliana Vasiluk. Productora de raza, anfitriona de emociones, conductora con swing propio y una de esas personas que convierte el detrás de escena en un arte mayor. Desde hace años viene construyendo una carrera sólida, creativa y siempre a contramano de lo predecible. Y ahora, con la nueva temporada de su programa a punto de salir del horno Liliana vuelve a ser noticia, con ese charme tan suyo, mezcla de intuición escénica y garra de productora.
Porque si hablamos de trayectoria, hay que decirlo con todas las letras: la señora Vasiluk no nació de un repollo. Fue parte de proyectos televisivos y teatrales con nombre y apellido. Salomónica, aquella apuesta junto a Jorge Martínez y la inolvidable Beatriz Salomón, la tuvo en pleno proceso creativo. Luego llegó Mujer, con Sandra Smith y Silvia Peyrou, y más tarde programas como Urna Más y No Jodemos Más, Gambling TV y Coint TV. Conductora de la tarde, estrella de la noche y, actualmente, el alma mater de Mate x Medio, el magazine que se volvió una cita obligada de las noches argentinas.
El programa, que la tiene como anfitriona absoluta, ha sabido combinar entrevistas, cultura pop, actualidad y esa calidez tan de casa que sólo Liliana puede generar. Cada mate que se comparte en pantalla es una excusa para conversar desde el alma. Y no está sola en esta cruzada: la producción general corre por cuenta de Daniel Salomón, su marido y productor de enorme experiencia, hermano de Beatriz y compañero fiel en cada aventura profesional. Un tándem que se entiende sin hablar, como sólo ocurre en las duplas que se complementan de verdad.
En Mate x Medio pasaron grandes figuras, anécdotas inolvidables y hasta alguna lágrima honesta. Pero lo que más queda es el tono: relajado, amable, profundo cuando hace falta y divertido cuando se puede. Porque así es ella. Liliana tiene ese don de hacer que todo fluya sin esfuerzo, como si la televisión le quedara cómoda, como si hubiera nacido para eso (y, seamos sinceros, probablemente así sea).
Y mientras prepara su nueva temporada con la misma pasión del primer día, desde La Revista La Realidad nos animamos a decirlo: pocas figuras del medio tienen el aplomo, la dedicación y el estilo de Liliana Vasiluk. Sin gritar, sin escándalos, pero con un trabajo silencioso que se nota en cada plano. Esa elegancia que no se compra, que no se actúa: se tiene o no se tiene. Y ella la tiene.
Así que atentos, porque muy pronto se viene lo nuevo. Y lo que sí podemos asegurar es que, donde esté, Liliana brillará. Como siempre. Como nunca.
